viernes, 22 de noviembre de 2013

Nuevos rumbos

-Qué sucederá mañana, cuando todo cambie?
-Mmm, creo que será todo distinto, pero tendremos que encontrar otro lugar desde donde ayudar.
-Y si no encontramos?
-Entonces por ahí debamos crearlo nosotros mismos, o no?
-Y eso como sería?

Al aire libre una tarde, tomando mates, o viendo la luna en esos días en que podrías hacerlo por horas...
En fin, esas charlas que uno tiene con... consigo mismo y que no puede evitar, que son más que necesarias, y hasta se vuelven adictivas al momento de tomar decisiones y buscar nuevos rumbos.

Lo único cierto en estos casos es que no vamos a encontrar UNA respuesta correcta, ni probablemente mucha certidumbre de lo que pueda ocurrir, más bien, habrá varias incertidumbres escondidas para cada respuesta que encontremos. Tampoco sabremos que hubiese pasado si elegíamos otra respuesta para, una vez puesta en marcha, cambiar nuestra realidad.

Pasa algo parecido al empezar a escribir, volcar todo, desahogarse, buscar un "cable a tierra" y no saber que pueda salir de todo ello. Pero eso es lo lindo y desafiante que tiene, sino sería muy aburrido, contar con las respuestas al comenzar el juego.
Sólo al principio parecería divertido, pero luego se perdería todo tipo de emoción y sentido del juego, o de la misma vida. Algunos pensarán, y preferirán, tener armada su vida, yo prefiero que venga a sorprenderme a cada instante y aprovechar cada uno de estos, siendo mejor cuanto más diferentes sean...
Hoy las verdades cambian día a día, hora a hora, segundo a segundo y no podemos ver siempre los hechos con los mismos ojos, tenemos que lograr cambiar nuestra manera de ver las cosas a cada día, hora y segundo.

Está en nuestra naturaleza buscar nuevas opciones (aunque en algunos la naturaleza parezca desierta), experimentar y descubrir, si es que algún día lo logramos, eso que nos haga feliz. Pero no seamos tontos ni egoístas, porque...


No hay comentarios:

Publicar un comentario